Después de muchos años de protagonismo del
violín, durante el Romanticismo, el instrumento "estrella" fue el
piano. En la mayoría de las casas de la época había uno, como sucede hoy con los
ordenadores, y mucha gente aprendía a tocar en su infancia.
¿Por qué este interés por el piano?
La verdad es que hay varias razones que podrían
explicarlo, pero si piensas en las características del Romanticismo de las que
hemos hablado, seguro que tú encuentras la respuesta. Hemos explicado que dos
aspectos muy relevantes del Romanticismo son la expresión de los
sentimientos y el individualismo de los artistas. Y el piano reúne
las dos, porque es un instrumento sumamente expresivo y al mismo tiempo solo
requiere la intervención de una persona para tocarlo. Así, los compositores
Románticos podían expresar sus ideas musicales sin necesidad de recurrir a
otros músicos, pero consiguiendo una sonoridad casi comparable a la de una
orquesta, y desde luego mucho mayor que la que podía proporcionar cualquier
otro instrumento solista.
Desde Beethoven, todos los compositores
románticos escribieron música para piano. Seguramente has oído hablar de Schubert,
Schumann, Chopin, Liszt…Todos ellos fueron maestros de este instrumento, y
estos dos últimos auténticos virtuosos (¿recuerdas a Paganini?).
Vamos a comenzar a escuchar música para piano.
En el siguiente video (solamente tienes que ver
HASTA EL MINUTO 12.20) podrás comprobar cómo los virtuosos del piano siguen
existiendo hoy en día, y continúan interpretando fundamentalmente piezas del
Romanticismo, en este caso de FRANZ LISZT (1811-1886)
Pero no solamente los hombres componían música para piano o eran grandes intérpretes. En el siglo XIX era considerado de buen gusto que una muchacha aprendiera a tocar el piano. (Seguro que lo has visto en películas que retratan esa época, como “Orgullo y Prejuicio”) y son muchas las que dieron conciertos públicos, aunque muy pocas pudieron continuar con esa actividad después de casarse. Una de ellas fue CLARA SCHUMANN (de soltera Clara Wieck) quien vivió entre 1819 y 1896, a quien conocerás un poco mejor en el siguiente video.
Si
te has quedado con ganas de ver cómo eran los salones y el ambiente en el que
interpretaban sus conciertos estos grandes músicos, aquí tienes un fragmento de
la película Chopin, un amor imposible (2002) en el que se ve la “competición”
amistosa entre Chopin y Liszt en un concierto, y el atractivo irresistible que
tenían los músicos entre las damas de la burguesía. (VOLUNTARIO)
Y como siempre, después de ver los vídeos, puedes contestar a unas preguntas que encontrarás AQUÍ.
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